Correr para crecer

Ya viene la temporada de maratones, si usted corre, sabe bien a lo que me refiero. El verano y el otoño son periodos donde se llevan a cabo grandes carreras en el mundo. Para empezar, el que ya tenemos a la vuelta de la esquina, en sólo 64 días, es el Maratón de la Ciudad de México.

Veo todos los días en las redes sociales las publicaciones de amigos llevando un registro implacable de la cuenta regresiva hacia su competencia y, sin duda, es inevitable emocionarse.

Para mí es muy interesante ver cómo ha crecido la comunidad de corredores y cuánta gente cada vez más se anima a competir en distancias largas. Hace 10 años, el bicho raro era quien corría, hoy en día, es más raro el que no lo hace. Lo que me hace pensar que correr no sólo es adictivo, sino que también es contagioso.

Los runners sabemos perfectamente que al empezar a correr hay cierta incomodidad por falta de condición, pero una vez superado esto, es difícil parar.

Para algunos, al principio puede ser complicado correr un kilómetro, pero al terminar la primera carrera de 5K, inmediatamente deseamos otra, luego siguen los primeros 10 kilómetros y la incredulidad de haberlo logrado, y entonces sigue otra competencia y mejores tiempos. Y así sucesivamente.

Correr deja de ser una herramienta para quemar calorías y se vuelve parte de la vida. También deja de ser un deporte individual, para convertirse en algo comunitario. Y es que en estos meses previos a los maratones, es muy frecuente ver a grupos de amigos compartiendo kilómetros.

Conforme van incrementando las distancias en los entrenamientos, también va incrementando la complicidad de compartir el logro con alguien. Eso es un regalo que te da el maratón, incluso, mucho antes de correrlo.

Así que si usted se está preparando para el Maratón de la Ciudad de México, para el de Nueva York, Berlín o Monterrey, le quiero dar un consejo: aproveche el proceso, entrene con consciencia de su cuerpo, del descanso y la nutrición que necesita. Pero sobre todo, lo invito a que vea esta temporada como un momento ideal para conocerse profundamente, para redescubrir y redefinir prioridades. Pocas cosas se equiparan a correr en cuanto a la oportunidad que nos da de descubrir nuestro verdadero potencial.

Disfrute el entrenamiento, porque no sólo da fortaleza mental y física, sino que también facilita el pensamiento creativo y ayuda a tener más ideas para resolver problemas. Por si fuera poco, seguir un plan de entrenamiento, disciplinadamente nos puede enseñar a ser más responsables, a planear y a ponerle pasión a las cosas.

Se requiere de mucho compromiso para cumplir con un plan para correr un 42K: programar el despertador y respetarlo, levantarse más temprano, salir a correr, fijar metas y cumplirlas.

El entrenamiento es recordatorio constante sobre la importancia del autocuidado. Así que si usted está en este proceso, le deseo mucho éxito, pero sobre todo, mucho crecimiento personal.