Los nuevos modelos de producción y su repercusión en el uso de cadenas de suministro más eficaces

El escenario ha vuelto a cambiar una vez más, por lo que es preciso encontrar soluciones eficaces en la cadena de suministro que permitan llevar las mercancías y productos a todo el mundo.

26/05/2015 a las 8:09 h

Hace apenas unas décadas, el centro de atención estaba en la 'deslocalización', u 'off-shoring', que implicaba que la producción se trasladaba a lugares de costes más baratos como China o América Latina.

Luego llegó una tendencia inversa con el 'nearshoring', empresas que llevaron su producción más cerca de los mercados nacionales, como Estados Unidos, cuando el precio del combustible y la mano de obra aumentaron en otros lugares.

Pero hoy en día, con las economías conectadas a nivel mundial, se trata de algo que va mucho más allá que del mero coste, por lo que el escenario ha vuelto a cambiar una vez más. Así, se está produciendo el 'next-shoring', con el que no se mueve la producción de un lugar a otro, sino que  “se adapta y se  prepara para poder fabricar en cualquier lugar”. Esta es la nueva frontera tal y como señala un informe reciente de McKinsey y que ha recogido FedEx.

La diferencia es que el cambio actual no es una cuestión de geografía, ni es una competencia entre países o continentes, según se señala en el informe. Es una tendencia que conlleva algo más complicado, una tendencia que supone cambiar mentalidades, acceder a técnicas innovadoras de fabricación, pensar más allá de los números básicos y el uso de cadenas de suministro más eficientes.

Cadenas de suministro más eficaces

En definitiva, se trata de cómo las empresas deben ampliar sus miras para tomar mejores decisiones de negocio. En este sentido, es preciso encontrar soluciones eficaces en la cadena de suministro que permitan llevar las mercancías y productos a todo el mundo.

Durante estos años, también se han producido cambios subyacentes en los salarios globales, el poder adquisitivo y los costes de energía. En Asia, la fabricación se está desplazando hacia el centro y el oeste de China, Vietnam, Malasia e Indonesia. Al mismo tiempo, China ya no es sólo un país productor, también es una fuente inagotable de innovación que ha pasado de estar al principio de la cadena de suministro a la mitad de la misma.

El comercio intrarregional con China está en auge, de hecho, en la actualidad representa el 37% del comercio total de la ASEAN con el corredor comercial intra-asiático reconocido hoy como el de mayor crecimiento del mundo. Además, se prevé que los mercados emergentes en su conjunto llegarán a suponer un 66% de la demanda mundial en 2025.

Así que para algunas industrias, puede tener más sentido mantener la producción en los mercados emergentes de Asia, en lugar de en EEUU o México, ya que están cerca de los grandes mercados de consumo de China y la India.

Sin embargo, Canadá y México aún pueden verse como opciones atractivas para la fabricación por la misma razón, su cercanía a la gran potencia que es EEUU y las ventajas que  acompañan al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

En general, algunas compañías quieren estrechar sus lazos lingüísticos y conexiones culturales con el lugar donde están sus fábricas, mientras otros quieren el control de su negocio que sólo la proximidad puede proporcionarles.

De hecho, cruzar las fronteras es también un obstáculo para algunos, a pesar de que no tendría por qué ser así. FedEx trabaja con un gran número de clientes para agilizar el despacho de aduanas y garantizar que las reglas y regulaciones de importación-exportación no afecten a sus operaciones, incluso estando lejos de la sede de una empresa.

Pero las mismas medidas no valen para todos. China podría ofrecer economías de escala y una gran mano de obra, al ser un líder en la producción y en el mercado de la industria automotriz. Sin embargo, países como México y el Reino Unido también ofrecen la ventaja de mano de obra calificada en el sector.

Así por ejemplo, en el sector de la automoción, las plantas de Nissan en Aguascalientes en México y en Sunderland en el Reino Unido son buenos ejemplos de por qué la producción no siempre se ajusta a los mismos criterios globales en el momento de elegir ubicaciones.

El papel clave de la tecnología

La tecnología innovadora también jugará un papel clave en el futuro de la fabricación, así como dónde se localiza ésta. McKinsey cita el avance de la impresión en 3D como una forma sorprendente en que las empresas podrían, en realidad, reemplazar a los proveedores tradicionales de piezas con el uso selectivo de las impresoras en su propia fábrica.

Sin embargo, otros están trabajando en una mayor visibilidad de la mejor solución para los fabricantes, y cómo encajar en el complejo panorama mundial.

Una herramienta de software llamada 'Cost Differential Frontier' desarrollada por la Universidad de Lausana y apoyada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, ayuda a las empresas a averiguar el mejor lugar para ubicar su empresa comparando el trabajo, la financiación comercial, el cumplimiento de la normativa, los costes de envío, así como las cuestiones de supervisión junto con  los riesgos políticos y de seguridad.

Cualquiera que sea la solución, se trata de tomar una ventaja de acceso a las conexiones globales en muchas partes diferentes del mundo. Los días en los que simplemente se evaluaba la mano de obra barata frente a la cara, se han ido.

Para la mayoría de las empresas, en la próxima deslocalización o 'next-shoring' no  habrá sólo una cosa a considerar, sino muchas. Los fabricantes modernos quieren variedad y flexibilidad en sus cadenas de suministro, lo que a cambio requiere múltiples y rentables conexiones a la diversidad.

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