No hay nuevo récord mundial... por ahora

Siete segundos separaron al etíope Kenenisa Bekele de establecer un nuevo récord mundial en la distancia de maratón el domingo pasado, en Berlín. Tan sólo siete segundos. Su tiempo oficial al cruzar la meta fue de 2h03m03s. Mientras que el keniano Denis Kimetto tiene la marca de 2h02m57s que estableció hace un par de años en esta misma competencia.

¿Se imagina usted lo que pasó por la cabeza de Bekele en los últimos metros rumbo a la meta cuando aún cabía la posibilidad de lograrlo? ¿Lo que iba pensando al ver que la pantalla del auto cronómetro, en el kilómetro 34, pronosticaba un tiempo de carrera de 02:02:55?

Había mucha especulación sobre lo que haría Bekele en Berlín, ya que al no ir a los Juegos Olímpicos de Río 2016, su concentración y energías estaban puestas en esta competencia. Además, el no haber sido elegido por las autoridades deportivas de su país para competir en Río, le agregaba un poco de orgullo a su ecuación. Bekele quedó en cuarto lugar en la competencia para la clasificación olímpica y se dice que este resultado se debió a que estaba saliendo de una lesión, pero que él estaba seguro que podría dar mucho más, que podía ganar. Y eso demostró el domingo pasado.

El maratón de Berlín estuvo liderado por un grupo de ocho corredores élite, que corrieron en pelotón hasta la primera mitad de la competencia en un tiempo de 1h01m11s. Pasada la marca de los 30 kilómetros era el keniano Wilson Kipsang, quien marcaba el paso al frente de un grupo de tres, donde iba su compatriota Alfers Lagat, quien quedó en séptimo lugar, y Bekele, que se mantenía cerca a pesar de quedar atrás varias veces. En el kilómetro 35, la separación entre Kipsang y Bekele era de sólo cinco segundos.

Con un ritmo constante, Bekele acortó la distancia que lo separaba de su contrincante, hasta correr codo a codo el kilómetro 40. Fue 970 metros más adelante donde hizo un movimiento decisivo y apretó el paso de una forma impresionante, a un ritmo que Kipsang simplemente no pudo seguir.

¿Se imagina usted ahora lo que pensó Kipsang, que había sido líder por casi 41 kilómetros? Se necesita de mucha experiencia, de una buena estrategia y de explosividad al correr para decidir el triunfo en el último kilómetro del maratón. Así lo hizo Bekele, dando todo lo que le quedaba en los últimos mil metros, llegando a la meta 10 segundos antes que Kipsang.

El cierre no fue suficiente para romper el récord mundial, su cara al cruzar tenía una expresión de frustración. Sin embargo, esa misma noche, en la fiesta de celebración del maratón le preguntaron que si el triunfo era agridulce por no haber establecido nuevo récord. Su respuesta fue contundente: “Me preparé para ganar. Estoy contento porque logré nuevo récord personal. Ahora me prepararé para romper el récord mundial”.

Por su lado Kipsang dijo sentirse contento por una gran competencia. Las entrevistas terminaron con un pequeño concurso de baile, donde a mi juicio el ganador fue Kipsang. En diferentes pistas, pero cierran uno a uno.